Los prefabricados hacen más eficiente la construcción

Mejorar la eficiencia es esencial

Tradicionalmente, el sector de la construcción ha dependido en gran medida del trabajo manual en las obras. A pesar de los avances tecnológicos, la tradición sigue siendo fuerte, lo que ayuda a explicar los retos a los que se enfrenta el sector para mejorar la productividad. El carácter intensivo en mano de obra de la construcción demuestra que el sector no ha podido lograr los mismos aumentos de productividad que la industria. Esta diferencia subraya la necesidad de modernizar los procesos de construcción e introducir nuevas soluciones.

A largo plazo, la productividad de la construcción se ha mantenido prácticamente sin cambios. Una comparación con la industria, donde el crecimiento de la productividad ha sido sustancial, revela que el sector de la construcción se está quedando atrás. Incluso el sector de los servicios, que requiere mucha mano de obra, ha experimentado un crecimiento de la productividad, mientras que la productividad de la construcción se ha estancado en los niveles de los años setenta. El estancamiento a largo plazo de la productividad sugiere la existencia de patrones de productividad profundamente arraigados que no han sido abordados por los métodos utilizados.

Por tanto, el sector de la construcción necesita urgentemente soluciones innovadoras. Un enfoque prometedor para mejorar la eficiencia es el uso de productos prefabricados. La industria de productos ha respondido a esta necesidad desarrollando cada vez más soluciones prefabricadas. Estos productos permiten trasladar el trabajo de los edificios a las fábricas, lo que puede mejorar notablemente la rapidez, calidad y rentabilidad de la construcción.

Los prefabricados como catalizadores de la eficiencia

Las soluciones de construcción prefabricadas se refieren a componentes o módulos de construcción que se fabrican en condiciones de fábrica antes de ser transportados e instalados en una obra. El objetivo es, por tanto, trasladar la mecanización a las fábricas. La producción en fábrica ofrece importantes ventajas con respecto a la construcción tradicional.

Una de las principales ventajas es la reducción del trabajo manual en la obra. A medida que se traslada más y más trabajo de construcción al entorno de la fábrica, la obra se vuelve más eficiente. La producción en fábrica permite un mejor control de la calidad, un uso más eficiente de los materiales y una menor dependencia de las condiciones variables de la obra.

La prefabricación también acelera los plazos de ejecución de los proyectos. La fabricación de componentes en la fábrica puede llevarse a cabo en paralelo con los trabajos de preparación de la obra, lo que reduce el calendario general. A su vez, una finalización más rápida reduce los costes de financiación, acelera el retorno de la inversión y reduce las alteraciones del entorno causadas por la construcción.

La fabricación en condiciones de fábrica también permite un mejor control de la calidad. Los procesos estandarizados y los equipos especializados de las fábricas garantizan una calidad constante, lo que puede resultar difícil de conseguir en condiciones de obra variables. El resultado es un menor número de errores y reparaciones, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero.

Además, la prefabricación reduce la cantidad de residuos generados en la obra. En la fábrica, el uso de los materiales puede optimizarse con mayor precisión, y los materiales sobrantes pueden reciclarse a menudo de forma más eficiente que in situ. Esto no sólo reduce el impacto ambiental, sino que también disminuye los costes de tratamiento de residuos.

La construcción modular es una forma importante de prefabricación. Por ejemplo, en la construcción de hoteles se pueden utilizar módulos prefabricados de habitaciones que simplemente se «colocan en su sitio» in situ. Los módulos prefabricados aceleran el proceso de construcción, controlan los costes y favorecen el desarrollo sostenible. De hecho, la construcción modular permite fabricar habitaciones enteras o partes de un edificio en una fábrica.

Factores que impulsan la mejora de la eficiencia

Son varios los factores que impulsan la necesidad de mejorar la eficiencia en el sector de la construcción. Uno de los más importantes es la necesidad de mejorar la productividad. El estancamiento a largo plazo de la productividad en el sector de la construcción ejerce presión para que se adopten métodos que permitan equipararla a la de otros sectores de la economía. Esto es esencial para mantener la competitividad, controlar los costes y garantizar la viabilidad del sector a largo plazo.

Además, la complejidad de los edificios ha aumentado. Los edificios contienen un número cada vez mayor de servicios de construcción y estructuras complejas cuya instalación con métodos tradicionales puede llevar mucho tiempo y ser muy exigente. La prefabricación permite trasladar los complejos trabajos de instalación a un entorno de fábrica controlado.

También aumenta la demanda de una mayor velocidad de construcción, ya que los proyectos deben terminarse cada vez más rápido. La prefabricación ofrece la posibilidad de reducir considerablemente los plazos de construcción, lo que es importante tanto para proyectos residenciales como de infraestructuras.

Las consideraciones medioambientales y de sostenibilidad también son cada vez más importantes en el sector de la construcción. La prefabricación puede contribuir a los objetivos de sostenibilidad al permitir un uso más preciso de los materiales, una mejor gestión de los residuos en condiciones de fábrica y una integración más fácil de las características de eficiencia energética en los componentes de los edificios. Varios países tienen estrategias a largo plazo para conseguir un parque de edificios energéticamente eficientes y casi libres de carbono en el futuro. En consecuencia, la demanda de métodos y materiales de construcción que favorezcan la eficiencia energética crecerá en los próximos años.

Soluciones de la industria manufacturera a los requisitos de eficiencia

La industria manufacturera ha respondido activamente a los requisitos de eficiencia del sector de la construcción desarrollando productos cada vez más refinados y prefabricados. Los fabricantes han reconocido así la creciente necesidad de soluciones más eficientes en el sector de la construcción y están invirtiendo en su desarrollo y producción.

La innovación en materiales y procesos de fabricación es continua. Esto es esencial para ampliar la gama de productos prefabricados para la construcción y mejorar su rendimiento y rentabilidad. Los avances en la ciencia de los materiales y las tecnologías de producción están permitiendo la fabricación de componentes prefabricados más ligeros, resistentes, duraderos y eficientes desde el punto de vista energético. En la práctica, esto significa optimizar el uso de los materiales.

También se presta cada vez más atención a la modularidad y la normalización. El uso de unidades de construcción estandarizadas y reproducibles hace que el diseño, la fabricación y la instalación in situ sean más eficientes y mejora la previsibilidad de los costes. Por ejemplo, las normas de producto armonizadas para elementos prefabricados de hormigón y acero contribuyen a garantizar la calidad y la interoperabilidad.

Ejemplos de soluciones de construcción prefabricadas

  • Componentes estructurales: los armazones de acero prefabricados y los elementos de hormigón armado permiten una construcción rápida y duradera. Los productos de madera portantes, como las vigas laminadas, también son cada vez más populares por su durabilidad y cualidades estéticas.
  • Elementos de fachada y cubierta. Además, hay disponibles kits de revestimiento aislante, que incluyen aislamiento y revestimiento de fachada preinstalados para mejorar la eficiencia energética y agilizar la instalación.
  • Unidades modulares: Los módulos para habitaciones de hotel son un ejemplo de soluciones prefabricadas para habitaciones que incluyen todas las superficies y accesorios necesarios. Se fabrican en fábrica y se instalan rápidamente in situ.
  • Elementos interiores: Los elementos prefabricados de cartón yeso agilizan la construcción de paredes y techos interiores y proporcionan una superficie lisa para el acabado.
  • Sistemas de servicios para edificios: los pequeños sistemas de tratamiento de aguas residuales son unidades prefabricadas que facilitan la evacuación de aguas residuales, especialmente en zonas poco pobladas. Las chimeneas prefabricadas también son un ejemplo de componentes prefabricados de servicios para edificios.

Retos y oportunidades

Utilizar la prefabricación exige cambios en los procesos de diseño y ejecución. El diseño debe evolucionar hacia los principios del diseño para la fabricación y el montaje (DfMA). Esto exige una cooperación más estrecha entre diseñadores, fabricantes y contratistas desde las primeras fases del proyecto. Como los elementos prefabricados se fabrican fuera de las instalaciones, cualquier cambio en el diseño o error detectado in situ puede causar retrasos importantes y costes adicionales. Por tanto, la planificación cuidadosa por adelantado y la información precisa son de vital importancia.

Para facilitar la personalización específica de la obra, debe prestarse especial atención a la modularidad y configurabilidad del producto, de modo que los productos específicos del cliente puedan fabricarse eficientemente para los edificios mediante la personalización en masa.

La logística y el transporte de unidades prefabricadas plantean sus propios retos. Los componentes grandes y pesados pueden requerir equipos especiales de transporte y elevación. Optimizar la logística entre la planta de fabricación y la obra es clave para el éxito de la prefabricación. Una planificación cuidadosa de los plazos de entrega y la optimización de las rutas pueden reducir los costes de transporte y minimizar los retrasos.

Muchos proyectos de construcción siguen utilizando una combinación de componentes prefabricados y construcción tradicional in situ. La perfecta integración de estos diferentes métodos es crucial. La programación de la obra y la coordinación de las distintas fases del trabajo deben ser precisas para garantizar que los componentes prefabricados puedan instalarse eficazmente como parte del proceso global.

La proliferación de la prefabricación también puede exigir nuevas competencias a los trabajadores de la construcción. Además de los conocimientos tradicionales de la construcción, se necesitarán conocimientos sobre la instalación de elementos prefabricados y el uso de equipos especiales de elevación. Es posible que sea necesario invertir en formación y desarrollo de competencias para que la mano de obra pueda utilizar los nuevos métodos con eficacia.

Los factores económicos influyen considerablemente en la adopción de la prefabricación. Aunque la inversión inicial en componentes prefabricados puede ser superior a la de los materiales convencionales, el ahorro a largo plazo derivado de unos plazos de construcción más rápidos, unos costes de mano de obra más bajos y una mejor calidad pueden convertirla en una opción atractiva. Sin embargo, las incertidumbres económicas actuales en el sector de la construcción, como el aumento de los tipos de interés y la inflación, pueden frenar la adopción de nuevos métodos, que pueden requerir una mayor inversión inicial, aunque ofrezcan beneficios a largo plazo.

También hay que tener en cuenta consideraciones contractuales y de responsabilidad. En el caso de los componentes prefabricados, se han desarrollado modelos contractuales específicos que definen el reparto de responsabilidades entre las distintas partes implicadas en el diseño, la fabricación, el suministro y la instalación. Unos términos contractuales claros son importantes para evitar posibles disputas y asignar responsabilidades en las distintas fases de la obra.

El futuro de la construcción eficiente a través de la prefabricación

El sector de la construcción sigue luchando contra el estancamiento de la productividad a largo plazo. Sin embargo, los productos de construcción prefabricados y la construcción modular ofrecen un potencial significativo para mejorar la eficiencia reduciendo el trabajo manual en la obra, acelerando los plazos de los proyectos y mejorando la calidad. El creciente interés por la prefabricación se debe a la necesidad de mejorar la productividad, gestionar la complejidad de los edificios, acelerar la construcción y promover la sostenibilidad. Por ello, la industria del producto está desarrollando y ofreciendo activamente nuevas soluciones prefabricadas para satisfacer esta necesidad.

Se espera que el uso de soluciones prefabricadas continúe y posiblemente se acelere en el sector de la construcción a medida que aumenten los requisitos de eficiencia y sostenibilidad. En el futuro, cabe esperar que los nuevos avances en tecnologías de prefabricación mejoren aún más su rendimiento y rentabilidad.

Las empresas constructoras deberían considerar activamente el uso de la prefabricación, invertir en la formación de su personal y adaptar sus procesos de gestión de proyectos. Los fabricantes de productos, por su parte, deben seguir innovando y desarrollando soluciones prefabricadas rentables y de alta calidad. Las decisiones políticas también pueden fomentar la adopción de métodos de construcción eficientes, como la prefabricación. En general, la prefabricación parece desempeñar un papel clave en el impulso hacia una construcción más eficiente y sostenible.

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